Para ello se ha puesto en marcha las siguientes actividades:
- Exposiciones adaptadas de alumnado de 6º de primaria al resto de grupos de primaria e infantil con un cuento escrito por la maestra Dña. Pilar Robleda en formato kamishibai.
- Decoración del centro con la mariposa diseñada por la artista Esther Seco,
que ha sido cedida para el centro como protagonista del cuento creado por Dña. Pilar. Desde aquí le agradecemos su valiosa y desinteresada colaboración.
- Lectura del cuento por Dña. Pilar en todos los cursos para que el alumnado asocie a la mariposa con la reducción de ruido y la mejora de la convivencia.
Hoy una mariposa se ha posado en una
pizarra del colegio.
Parece ser que se trata de un
ejemplar de la especie “mariposita silenciosa” que
no es muy común en el Sur de Europa.
La mariposa ha dejado un mensaje para nuestros alumnos y
alumnas. Dice así:
“ Pronto batiré mis alas y se hará el silencio en el
cole”
Todos y todas nos hemos quedado bastante intrigados/as.
- ¿ Qué querrá decirnos esta curiosa mariposita amarilla?
…Seguro que en unos días lo
averiguaremos.
Cuento:
EL
COLEGIO DE LAS MARIPOSAS
Autora: Pilar Robleda
Había
una vez un colegio muy tranquilo en Almería.
Se
llamaba “Lope de Vega”, y se encontraba en un barrio rodeado de
pequeñas casas con jardín.
Las
niñas y niños del colegio eran sonrientes y amables, y cada día
aprendían a
leer, sumar, dibujar, cantar…
con la ayuda de sus maestros y maestras.
Estos
alumnos tenían la costumbre de hablar siempre en
“volumen
normal”,
es decir, ni alto ni bajo.
(EXPLICAR:
Es bueno hablar en “volumen
normal”
porque si hablas en voz baja, “muy bajito”, los demás no te
escuchan, ni te entienden bien. Y si hablas muy “fuerte
y alto”… parece que voceas o gritas)
Pues
bien… Cuando estos alumnos salían al recreo continuaban hablando
así:
En…
(Alumn@s:
“volumen normal”)
Y
como apenas hacían ruido, un
soleado día de primavera…
LAS
MARIPOSAS
del patio
se acercaron tímidamente a jugar con ellos.
Todos
los niños y niñas que allí estaban, las recibieron “con
gran cariño y alegría”.
Y a partir de ese día, siempre a la hora del recreo, numerosas
mariposas de hermosos colores, acudían al encuentro de los alumnos
del colegio.
A
las mariposas, les encantaba volar y revolotear a su alrededor. Por
eso, en algunos momentos… parecía que una abundante lluvia de
colores caía sobre sus cabezas.
(Alumn@s:
Imitamos la lluvia con gestos de brazos y manos)
Muchos
niños y niñas, solían jugar con ellas agitando sus brazos, cual
mariposas, corriendo, saltando…
(VOLAMOS
CON LAS MARIPOSAS)
(Alumn@s:
Movemos los brazos imitando el aleteo de las mariposas: despacio,
rápido, muy rápido, a cámara lenta, planeamos, otra vez rápido, a
velocidad normal…)
Unas
bonitas sonrisas iluminaban sus caras, y el sonido de sus carcajadas
y risas se podía escuchar en todo el patio.
(Alumn@s:
Sonreímos, después reímos a carcajadas…)
Así
pasaron los días, hasta que meses más tarde… empezaron a
construir un edificio junto al colegio.
Llegaron
grandes máquinas, camiones y… obreros con casco en la cabeza.
Y…por
supuesto, llegaron los… ¡RUIDOS!
(BBBBBBBBBBRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRUUUUUUUUUUUUUUHHH
ZZZZZZZZZZRRRRRRRRRRRHHHHHHHUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMM,
golpes
con los pies)
(Alumn@s:
BBBBBBBBBBRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRUUUUUUUUUUUUUUHHH
ZZZZZZZZZZRRRRRRRRRRRHHHHHHHUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMM,golpes
con los pies)
-Habéis
comprobado como “LOS
RUIDOS SIEMPRE SON MOLESTOS Y DESAGRADABLES A NUESTROS OÍDOS”-
-¿Imagináis
lo que pasó?
(Alumn@s...?)
Los
alumnos del colegio empezaron a ponerse nerviosos,
incómodos, alterados, intranquilos, alborotados…
Casi
no podían escuchar a sus maestros en las clases, ni escucharse los
unos a los otros. Apenas se podían concentrar.
-¡CUÁNTO
RUIDO!
Por
esa razón comenzaron a hablar alto… Y cuando salían al patio
chillaban,
gritaban,
voceaban…
-Y
¿sabéis lo que sucedió?
Pues
que las mariposas que eran sus amigas, se asustaron bastante y
huyeron al bosque.
-¡Los
dejaron solos!
No
querían saber nada de voces, gritos o chillidos. ¡NO
QUERÍAN SABER NADA DE RUIDOS!
Los
niños y niñas se pusieron muy tristes. No entendían por qué se
habían ido sus compañeras de juegos. ¿Qué podían hacer?
Pen-sa-
ron y … pen-sa-ron,y … pen-sa-ron…
(Alumn@s:
Pensamos,
nos ponemos la mano en la mejilla y alternamos…
UUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMMHHHHHHHHHHHHHH
UUUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMHHHHHHHHHHHHHH)
Pero…
no sabían qué hacer.
A
María, una niña de 8 años, se le ocurrió la solución:
-
Creo que las mariposas huyeron al bosque porque se asustaron con
nuestras voces y gritos. Hemos de volver a hablar en “VOLUMEN
NORMAL” para que así las mariposas regresen.
Todos
sus compañeros y compañeras estuvieron de acuerdo. Y desde ese
instante empezaron a hablar como siempre lo habían hecho. En…
(Alumn@s:
“En
volumen normal”)
A
los pocos días, las mariposas regresaron del bosque para jugar de
nuevo con los alumnos del colegio.
Aunque
las obras y los ruidos no desaparecieron hasta pasado un tiempo, los
niños y niñas del Lope de Vega aprendieron una gran lección.
“SIEMPRE
DEBEMOS HABLAR EN VOLUMEN NORMAL PARA NO MOLESTAR NI ASUSTAR A NADIE”
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